miércoles, febrero 23, 2005

Día 6. Estar bien y no saber si disfrutarlo

Había comenzado a escribir sobre la hueva y el cabeceo matutino en los asientos del metro, pero más hueva daba leerlo, así que mandé al carajo aquellas letras... El título sugiere masoquismo en mi ser, pero no, el asunto va más allá.

Lunes y martes fueron de relaciones públicas y conocimiento de la política mexicana actual. El rector de la UNAM, el presidente del Universal, el presidente de la Cámara de Diputados. Camacho Solís y Amalia García (chiquita pero cómo impone) por un lado, Beatriz Paredes y Muñoz Ledo por el otro (politiquillos reconocidos en el país...) (lo digo por la querida Amélie que desde Canadá lee esto :D).

La idea central: instaurar o no un nuevo sistema de gobierno en México, que incluya un primer ministro o jefe de gabinete... ZZzzzzzz... Fui como "asistente" de mi jefe de mí (¡Ja!)... sí aquel gruñón que no deja comer ni ir al baño... pero contrario a lo esperado, el ambiente fue mucho mejor de lo que pude imaginar... ¡hasta su vida me contó! Ahora lo admiro y respeto más pues fue discípulo del master Granados Chapa.

¿Y eso que carajos importa aquí? Pues que me ha ido muy bien en la oficina y no puedo atribuir ninguna razón para que sea así, pues mi colega vespertino (pa' guardar su nombre) dice que el jefe es bastante hostil con él y eso que lleva más tiempo que yo. Es terrible el ambiente pues no sabes cuándo caerá el madrazo. Vives sólo pensando en él...

Ahí radica entonces aquello de estar bien y no saber si disfrutarlo. Aunque... no sólo estoy bien por eso. Adoro la belleza que hay alrededor (y vienen las cursilerías)...
Salí de la Fac hace un rato, con el olor a tierra mojada intentando retenerme un poco más allí. En la mañana, una mujer escuchó mi nombre cuando Penny se despedía. Dos estaciones adelante, la mujer se levantó del asiento, sonrió y me dijo: "siéntate Carlos". Bajó del vagón y se fue.
Señora madura, desconocida, ofreciendo el asiento a chamaco solitario... aún existen cosas para sonreír en este mundo. A pesar de tener oportunidades de vivir y dejarlas pasar.

Me voy porque este texto no tiene pies ni cabeza. Para compensar estas divagaciones, ahí les dejo otro sonido vuelto letra.

Escuchen Facades de Philip Glass y piensen en esto:

Hace tiempo que te busco... No hay rastro de ti... Corro... Busco incesantemente, anhelo mirarte... ¿Y dónde puedes estar? ¿Me quieres? ¿Piensas en mí? Llevo así varios días... Ahora sólo camino. Me siguen impulsando tus recuerdos...

3 comentarios:

YO SOY EL QUE YO SOY dijo...

¿Disfrutarlo? ¡¡Claro que si!!
Te dije que tu estancia ahi tenía un motivo y que aprenderías mucho. Y si ahora lo estás gozando, ¡Qué mejor regalo de la vida!
Y tú jefe no fue tan malo, ¿ves? de nada te servía predisponerte. Absorbe y vive todo lo que puedas, para que despues me enseñes, que yo tambien quiero aprender. Además ya sabes que somos consentidos del productor del Truman show, que nos regala escenarios mágicos,imposibles coincidencias ¡¡¡y ahora!!! Señoras que ceden asientos, y luego vivimos en el DF, el unico lugar en el que el Armageddon aún no comienza, todavia tenemos atardeceres de cuento y lluvias ensoñadoras. Hasta la alguna vez soleada California, es presa del caós y las nube-tornado.
Soy el más feliz de que "Lo que mal empezó,..." vaya fluyendo tan armonicamente...let it flow, let it flow , let it flow

CardCaptor dijo...

quiero más emoción!!!

¿Porqué nadie escribe en sus blogs?

Necesito reir.... porfavor escribe en tu blog!!!

Tú lo quisiste, ahora mi venganza será desbocada y rugiente como la de Kill Bill... ja ja ja ¿creiste que tú me chingabas?


Ahhh no me puedo enojar con usted... cuidese... puede sufrir un accidente en las escaleras o quedarse atorado en los cables del elevador... o puede morir con un tenedor atorado en la gargata.



ñaca, ñaca, ñaca...


Pd. No soy Card Captor

Dantés dijo...

Disculpe usted (que no es CardCaptor)... es demasiada tragedia para este espacio como para escribirla todos los días... total, ya le contaré cuando sus buenos deseos pesen sobre mi.