Día 61. Jamiroquai
Los músicos, recibidos con la correspondiente ola de percusiones provenientes del público, comenzaron a entonar las primeras e inconfundibles notas de la rola más famosa. El sonido del bajo entraba hasta lo más profundo de nuestros cuerpos. Y de pronto, "Youuuu knoooow this boogie is for reaaaaal". Ahí estaba él. Jay (Jason) Kay llegaba saltando y bailando, ataviado en su característico estilo pero en definitiva para la ocasión: una suerte de jorongo mexicano y lo que parecía un penacho (usado antes en otros eventos) cuyas "plumas" eran plateadas. Era el regreso de Jamiroquai. Sabía donde estaba, sabía a lo que venía. Sabíamos que era él al que esperábamos. Y entonces, nos puso a bailar con Canned Heat.
Siguió Space cowboy y al terminar dijo: "esta canción es para las chicas... cósmicas". El auditorio lleno, comenzó a brincar y gritar nuevamente. Todos coreábamos Cosmic girl.
Las siguientes canciones serían recuerdos de sus inicios. Como Revolution, donde se quitó el "jorongo" y descubrimos la camisa blanca con letras rojas que decía México y tenía también la bandera mexicana.
Más tarde, quizá un poco en forma inadvertida, la voz no alcanzaba a entenderse bien. Algo pasó con el micrófono. Pero no importó pues el hombre aquel bailaba sin ton ni son y contagiaba. Igual que sus músicos: nada como ver los rostros de los que ejecutan en vivo y lo disfrutan, y lo transmiten así. Veríamos el resto de la noche a Jay Kay jugar con sus coristas; disfrutar de los solos en el teclado, bajo y percusiones; dirigir con la mano sus canciones y bailar y saltar...
Quizá el momento más intenso fue con Little L, donde el auditorio entero aplaudía dos veces, según la canción lo indicaba...
Otra espera que bien valió la pena.
Siguió Space cowboy y al terminar dijo: "esta canción es para las chicas... cósmicas". El auditorio lleno, comenzó a brincar y gritar nuevamente. Todos coreábamos Cosmic girl.
Las siguientes canciones serían recuerdos de sus inicios. Como Revolution, donde se quitó el "jorongo" y descubrimos la camisa blanca con letras rojas que decía México y tenía también la bandera mexicana.
Más tarde, quizá un poco en forma inadvertida, la voz no alcanzaba a entenderse bien. Algo pasó con el micrófono. Pero no importó pues el hombre aquel bailaba sin ton ni son y contagiaba. Igual que sus músicos: nada como ver los rostros de los que ejecutan en vivo y lo disfrutan, y lo transmiten así. Veríamos el resto de la noche a Jay Kay jugar con sus coristas; disfrutar de los solos en el teclado, bajo y percusiones; dirigir con la mano sus canciones y bailar y saltar...
Quizá el momento más intenso fue con Little L, donde el auditorio entero aplaudía dos veces, según la canción lo indicaba...
Otra espera que bien valió la pena.
"She's just a cosmic girl
From another galaxy
My heart's at zero gravity
She's from a cosmic world
Putting me in ecstasy
Transmitting on my frequency
4 comentarios:
oye mexicano!, no sabes la suerte que tienes de vivir en tu país!, acá tardan tanto en venir los buenos!,que envidiaaa!!!!!!!!!!!!:p
a mí la que más me gusta es virtual insanity, es buenísima!
Besitos:)
ijujujuuuuuuuuu...
Qué bueno que lo disfrutaste, aunque el mensaje que te envié llegó un poco tarde, no?
TOING!
Besos de junta mundialista!
no gustar llamirocuai
Me alegro que hayas disfrutado el concierto, pocas oportunidades hay de tan notables encuentros!
Saludos!
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