viernes, diciembre 02, 2005

Los mariachis callaron...

Desde temprano se corrió la voz: "una chava de la generación organizó que vengan mariachis a despedirnos".
Todo se preparaba para que la Facultad fuera nuestra completamente por primera y última vez.
El cielo era azul azul.
Casual y extrañamente, como siempre fue, volví a encontrarme con la persona más significativa de mi paso por ahí: Verónica, y volví a sentir su olor --ése que me ponía vuelto loco-- una vez más.
Era el encantador preámbulo para bailar danzón en el auditorio de la Facultad. Para cerrar bailando. Como si yo mismo lo hubiera preparado, pues bailaríamos esto para llenar tiempo de presentación. Se escogió Isora club --mi preferido por sabroso, elegante y emotivo-- a petición mía. Una hermosa mujer holandesa fue mi pareja y nos entendimos perfectamente.
Todo justo el último día. Hoy, que paso de la estadística de afortunados estudiantes universitarios a la de pasantes desempleados.
Y al final del final, la generación y todas aquellas personas perdidas entre estos años aparecieron otra vez, juntos, abrazados, sabiendo que los caminos habrán de llevarnos lejos.
Y yo aquí, con el cielo gris y el frío que cala más fuerte. Alejado de todo bajo pretexto de una estúpida tarea para una clase estúpida también de sábado a las 8 de la mañana.
Los mariachis callaron... y seguro no volverán a sonar así.

6 comentarios:

YO SOY EL QUE YO SOY dijo...

No aguantaba las ganas de venir a leer. Tenías razón. Que bueno que hayas cerrado tu ciclo. Guíandonos a todos los demás en ese danzón, y que bueno que hayas dejado la tarea y te hayas animado a salir. Ya mañana inventarás algo. Y al final yo acabé vestido de negro, igual que como empecé


saving the last dance

dani dijo...

yo también me alegro mucho de que hayas salido! mira que estar haciendo tareas en un dia de celebración!!! naaaa!, mejor salir que había mucho pa celebrar!!.
y de ese danzon ojalá haya fotos!!, pa ver que tal resultó. me alegro oir que estabas contento.
Besos

Anónimo dijo...

Y luego de que callaron los mariachis, no se podían ir. Su camioneta naranja estaba descompuesta en frente de Tienda UNAM. Estaban ahí sentados en el camellon.

Anónimo dijo...

are you mad at me? :(

Gade Herrera dijo...

pues a mi me dio gusto verte por ahí en la fiesta de la casa de And... aquella fiesta que fue todo un deleite.

Nos estamos viendo.

zueul

ivan buenader dijo...

muy lindo texto