Como todas las noches, salía a perpetuar la eterna tradición de buscar algo para la cena. Aquello era lo único que le recordaba que seguía siendo persona, era el instante en que veía a los demás socializar sin mayor afán que el de enterarse de la vida de los otros y de escapar como fuera de la realidad, no como sucedía en la oficina, donde se habla con el otro para sufrir menos el tiempo en ella.
Unos cuantos pasos entre las calles mojadas para llegar al parque, donde veía el vaho de los corredores y los paseadores de perros; las luces destellantes en la ventana de aquel último piso del viejo edificio de la esquina, donde dicen que alguna vez vivió una famosa vedette; veía también a los solitarios como él, sentados en una banca, observando y dejando morir la noche.
La cotidianidad disfrazada dentro de la cotidianidad.
7 comentarios:
i want you back!!!!!!!!
(the happy charly)
p.d. conoces al papason de alberto estrella???? es un actor...
bueno, pos dice que tengo bonitos ojos (lease con voz de maria)
y pos me tome una foto con el y toda la cosa
juajua
perdon, necesitaba compartir mi naques con alguien
reciba un afectuoso beso
Disfruta de tu melancolía y tu soledad intensamente, para que cuando las dejes ir seas intensamente feliz.
Abrazo Silencioso!
=)
El parque estaba a oscuras, la neblina de esas horas le calaba un poco los huesos, pero la tradición de sacar al perro al baño no podía esperar que bajara ese vaho nocturno.
Lo vio pasar indiferente, jugando con la bolsa del supermercado, balanceandola entre sus dedos; se detubo bajo la ventana encendida del edificio de la esquina y observó un instante, le pareció verlo oler el aire, buscando ese aroma especial de las noches húmedas..
Pasó junto a ella, sin notarla siquiera, sentada en un banco del parque.
Se preguntó quien sería él,
de qué color sería su soledad....
D
Jess: órales con sus enamorados! :)
@ngel: Las vivo intensamente en verdad.
D: Toin! una sopa de mi propio chocolate! jajaja
Sigo pensando que es un buen blog y usted un buen bloguero... la noche se presta para tantas cosas.
Gracias sr. Cadaver... la noche... tan enigmática siempre.
La cotidianidad se disfraza de tantas cosas...pero nada peor que se disfraze de ella misma...
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