Día 62. Entre niños y chachalacas
Ayer, el Día internacional de la danza en la UNAM. Día entero de celebración, expresión y sentimientos a flor de piel. La clausura: espectacular; la "danza" aérea se volvió eso realmente...No había caras largas, ni filas desesperadas, ni quejas, ni nada. La UNAM avanza con pasos gigantes sobre el Cenart para nuestro beneplácito. Ni la lluvia pudo del todo contra nosotros que, a diferencia de muchos países, sí celebramos aunque sea todavía en pequeña escala.
La danza estuvo ahí en todo momento: bailarines y coreógrafos se camuflaban entre quienes minutos antes los habíamos visto dentro de un teatro, con toda esa magia que sólo las luces y el maquillaje pueden hacer.
Hoy, el día del niño. El pequeño Dantés me llevó a visitar el zoológico de Chapultepec a recordar y aprender y revivir...

Yo le dije que me siento muy mal de ver a los animales encerrados y percibir su ánimo. Él, sólo se limitó a decir que fuera más allá y los viera más grandes de lo que son... Entonces, cuando el cóndor se acercó a la reja su mirada ya no resultaba tan triste. Y volteaba la cabeza, curioseando sobre mis rasgos.
Me dijeron que su pelo es transparente. Se ve blanco porque refleja la luz. Y cuando caza, tapa su boca y nariz oscuras con una de sus patas para camuflarse entre la nieve y las focas no lo noten.

Una, perdida en el aviario y otra (a la que antes le creía) perdida en "La otra campaña".
Espero sus "pequeños ustedes" hayan disfrutado su día. El mío hasta recordó una vieja canción que le gustaba: Angelo-Microchips.




