lunes, marzo 27, 2006

Agua (II)

"Estamos actuando como los adultos, dejemos las individualidades", decía Ever, guatemalteco, en la sesión donde se discutía el borrador de la Declaratoria que harían los jóvenes como conclusión del Foro Mundial del Agua. Discusión que tardó varios días en llegar debido a un malestar general por la dinámica de trabajo en el Foro que, a decir de un participante, obligaba a todos a fungir como reporteros de las sesiones únicamente.
"Our voices are not reflected", expresaba Claudia, de Holanda, con un enojo que terminaría en lágrimas de una Scout presente, quien hacía hincapié en la desilusión que sentía y en el hecho de que no podían asumirse como la voz de los jóvenes del mundo por razones como las que afuera, en las marchas, expresaban otros jóvenes que vieron reducidas sus consignas por la inclusión vandálica de los típicos grupos ajenos en esos movimientos.
"No veo propuestas... esas acciones locales para un reto global", criticaba otro Scout que tomó la palabra.
Finalmente, todo se acallaba con la intervención del presidente de la Mesa: un holandés que decía al micrófono "There's no time for discussion"; mientras las caras de Jo, Pamir, Vincent, Rachael, Claudia, Spyros... cada uno de los presentes, con edades desde los 17 hasta los 32 años de edad aproximadamente, provenientes de cualquier parte del mundo: Grecia, Bélgica, Chipre, Turquía... se preguntaban: "Entonces, ¿cuándo habrá tiempo para discutir si no es ahora?".
Aquel día fue el más intenso. Como nunca antes, todos los participantes, 70 extranjeros y 30 nacionales, se juntaron en mesas de discusión para redactar la Declaratoria de tres cuartillas. Por fin todos formaban parte de esos párrafos, de esas letras que serían la prueba de la preocupación sobre lo que alguien pedía llamar reserva en vez de recurso natural: el agua; con todas las implicaciones que tendría entenderla como reserva y no un recurso explotable.
Esta es la Declaratoria final:
Y lo que hay detrás de ella es algo que jamás en mi vida olvidaré:
Las horas perdidas de sueño, mientras esperaba con nerviosismo la llegada del griego que perdió su vuelo y que después sería uno de mis mejores cuates; la mano cansada por la pancarta de "Bienvenido/Welcome" esperando a la chipriota con ideas locas de un trasfondo brillante; los momentos de reflexión y la hora de las netas después de no dormir un día por empezar a llevar a la gente de regreso al aeropuerto desde las tres de la mañana; las caras de todos los que nos escapamos en la noche para ir a beber una cerveza y bailar hasta que no pudiéramos más, lo cual haría que salieran las lágrimas cuando las despedidas comenzaron...
Conocí una parte de la juventud del mundo comprometida en acciones para salvarlo. Ahora estoy seguro que entre todo lo malo que pueda existir, muchos trabajan por nuestra supervivencia sin que tengamos un mínima idea de ello verdaderamente.
Desde una trinchera invisible para la mayoría de nosotros, existen cientos de miles que, como voluntarios, saben que el cambio está en nosotros mismos y no en quitar los vicios de los demás.
Decenas de historias y frases y personalidades. Encuentros, desencuentros.
Ahora soy feliz porque además creo haberme reencontrado con un sentimiento perdido hace mucho: el enamoramiento en vivo, frente a alguien, que de crecer, sin duda se verá reflejado de aquí en adelante, porque creo que por fin la encontré.
What a wonderful world

5 comentarios:

Cecilia Guadarrama dijo...

Lo que plasmas en este post me genera tres sentimientos básicos: el periodístico (obvio), el de la responsabilidad y el afectivo. Voy por partes.
Siento orgullo por ver cómo te vas asentando en tus habilidades; aunque tú no lo sientas, poco a poco vas encontrando el camino profesional, escribes con mucha mayor seguridad y, quizá, eso se derive de tu estado general.
Lo segundo: el documento al que remites me parece de un valor enorme porque toma como eje central el punto que debería ser la preocupación máxima de los gobiernos y las naciones: la Educación (a propósito con E alta); si todos tuviéramos acceso a ella, el cuidado del agua, del medio ambiente, el desarrollo de la capacidad democrática y demás situaciones que tanta falta nos hacen en este mundo, en esta realidad, serían muy distintas. Es una lástima, de verdad (y siento un poco de culpa por pertenecer a ese stablishment) que lo que se haya quedado del Foro se resuma en una frase: "en el documento final no se incluyó al agua como un derecho humano". Lamentable que así seamos los medios.
Y el último pero no por ello menos importante. Lo digo y reitero: estoy feliz por ti. ¿Quién lo iba a pensar, verdad? Te lo dije, llegaría, la verías, estarían, y lucharás por ver concretado ese sueño de atardeceres, libros y caricias compartidas. Ojalá pronto pueda decir lo mismo de mí, pero ahora no es el lugar ni el momento.
De verdad, me siento muy orgullosa de formar parte de tu vida...
Besos de primer lugar.

Just....T dijo...

Gratas experiencias Sr. Dantés! Gracias por hacernos reflexionar a través de tus letras...y que el amor se haga presente, sí señor!!

Felicidades mil!

Abrazo Silencioso!

=)

Anónimo dijo...

No cabe duda que los grandes males de esta humanidad no lo son para todos los humanos..., mientras exista gente preocupada por esos grandes males aún podemos seguir llamándonos humanidad...!! Que bien que pudiste participar de alguna manera en esa lucha por mejorar uno de los tantos problemas de este mundo tan deshumanizado...jeje y bueno si el río suena es porque amor traerá... en hora buena....
eso merece un buen tinto no? jeje

saludos...

Anónimo dijo...

El mundo está de cabeza, pero me alegra que tú empieces a encontrar tu mundo, tu corazón, tu alma, o todo lo que sea que te haga feliz...

Dantés dijo...

Gracias por seguir aquí y compartir. Y por regresar de nuevo mi estimadísimo Artur... Un abrazo para tod@s ustedes.