Día 103. Mariposas...
Una bella y querida mariposa se fue, pero otras volvieron... y trajeron de vuelta la sonrisa perdida y las ganas apasionadas de vivir.
domingo, julio 20, 2008
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Detrás de todo esto
- Dantés
- Mexico
- Soy el que sueña despierto y canta para liberarse; el que mueve su cuerpo con la música para sentirse vivo; el que se obsesiona con las palabras aunque no sepa escribir todavía; el que observa y aprende; el que actúa y se apasiona; el que escucha y el que calla; el que deja sus huellas en el suelo donde pisa y el que busca nuevos suelos; el que vive; el que ríe; el que se enamora en cada mirada; el cursi que regala letras a desconocidas; el que aprecia lo simple, donde se encuentra lo bello; el amigo leal y el amante apasionado.
Radio Dantés (Pulse en la imagen para sintonizar)
6 comentarios:
felicidadeeeeeeeeeeeeeeeees!!!!
tqm
Y no será que esa mariposa te echó desde algún lugar la mano para que todo comenzara a acomodarse?????
Oooh, la Ads pueque tenga razón!!!!!
Mijo, sé que le debo sus fotos, no desespere. Sólo deje que esta furia pase :)
Quiérolo.
Beso de ya no quiero rediseño.
Ay, Dantés,
Cuando me fastidio de habitar en mi corazón siempre escéptico y burlón, decepcionado de antemano, convencido de la futilidad de la existencia (aunque por lo general no infeliz) me anima encontrar refugio por unos minutos en el tuyo, me gusta observarlo entre las rendijas de tu acento, siempre dispuesto a entregarse y a amar con pasión la vida, las letras, la música, los ideales, el amor mismo. Lo encuentro acérrimo creyente de la multiplicidad de la existencia en el espacio y en el tiempo, de una sola vida infinita que con nuevos ojos mira desde distintas ventanas… y me gusta esa visión pero no puedo adquirirla, sólo contemplarla. No se puede ensayar la fe. Te agradezco que compartas estas 103 fotografías sentimentales, aunque en el fondo me abruma un poco esa selva de emociones así que me vuelvo a mi iglú y espero volver a leerte otro mes, otro año o como dirías tú, quizá otra vida.
María: espero que para cuando regreses puedas leer mi carta de fe dirigida a ti, quienquiera que seas y doquiera que estés.
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