domingo, noviembre 25, 2007

No lo recuerdo porque ciertamente era muy pequeño, pero estoy seguro que las primeras palabras en inglés fueron Synchronicity, Police, Tea in the Sahara, Walking on the moon y que las primeras palabras que balbuceaba indudablemente eran con ánimo de imitar De do do do, de da da da. Porque The Police era religión en casa, junto con numerosas bandas ochenteras con las cuales crecí de la mano de su música.
Por fortuna han sido varios conciertos junto a mi hermano, pero sólo tres han logrado que muestre su emoción -- que es raro en él pues generalmente suele ir por la vida como aquel personaje de caricatura: Droopy Dog--: Rush, The Cure y The Police.
Fuera de lo emotivo de escuchar a esas bandas por primera vez en vivo (quienes realmente demuestran que son músicos, como ayer que estaba muy bien ecualizado el sonido). No habrá nunca nada que pague disfrutar a un lado de tu hermano y estar a punto de soltar las lágrimas porque ves que aquello que cantaba cuando eras pequeño lo hace ahora frente a sus adorados y favoritos.
Nunca nada pagará corear junto con él, canciones que ni siquiera imaginaba que me sabía completas mientras mostraba un rostro que envidiaría cualquier actor por ser difícil de lograr naturalmente: era como un niño frente a su superhéroe favorito.

3 comentarios:

Unknown dijo...

I was wondering how the concert went and this says it all...que linda experiencia.

Saint Christopher dijo...

Hey que bien!
Es como para anuncio de visa...
jeje
Un abraxo.

Gade Herrera dijo...

Me he perdido ese concierto...


y no me siento culpable.

Que bueno por lo de tu hermano..

Saludos.