martes, abril 14, 2009

Sin palabras... 

lunes, marzo 16, 2009

Día 133. Everything in its right place

Cuando niño, admirar a alguien significaba saber todo sobre él o ella: su fecha y lugar de nacimiento, sus pasatiempos, el nombre de sus familiares y hasta de sus mascotas. También implicaba la obligación de juntar todas las imágenes que pudiera, desde distintos ángulos y escenarios, y ubicar todas las revistas, programas y videos en que saliera. Fue así como me hice de una colección de tarjetas de futbol americano que según yo con el paso del tiempo incrementarían su valor.

En la actualidad, además de a Natalie Portman, admiro a dos bandas inglesas: Radiohead y Muse. Pero ya no soy seguidor de nadie. De hecho soy todo lo contrario a cualquier fan y soy más bien un anti-fan: no sé cuántos discos tienen en su haber, ni si fueron editados sólo en Japón o Inglaterra; desconozco todos los lados B y ni siquiera me sé la letra completa de muchas de mis canciones preferidas. Es más, sólo tengo un disco original pues nunca he tenido el suficiente dinero junto como para comprar los Box set por todos los discos que no pude comprar desde que comencé a escuchar a ambos.

Pero, a pesar de todo, nunca dejé de soñar con el momento de escucharlos en vivo y, sobre todo, no he dejado de seguir el mandato del OK Computer: despertar cada mañana pensando en que se es mejor conforme pasa el tiempo.

Independientemente de que no sepa mucho sobre ellos, Radiohead acompaña mi soundtrack de vida y nunca me vi impedido de vibrar con el clímax de Paranoid android ni hacer de Karma police mi religión, por la justicia divina que lleva implícita desde su nombre. No perdí nunca la esperanza de poder corear en vivo No surprises o bailar con las guitarras de There there, la única rolita que me gustó del Hail to the thief.

Así, ayer, luego de haber jurado que jamás volvería a comprar un boleto de entrada general, lloré de emoción mientras sentía la vibración de las notas en el Foro Sol y convertía mi propia cabeza en una radio musical.

Y es que no nada más fue la perfecta ecualización que sólo los buenos músicos aplican tras la prueba de sonido, fueron todos ellos. Por primera vez en mi vida sentí cada una de sus ejecuciones:

Desde anoche reconocí la influencia de los bailes y movimientos de cabeza de Thom Yorke en mi modo de sentir la música, así como el poder de sus vocalizaciones en mi corazón; me proyecté plenamente en la actitud de Jonny Greenwood cuando abrazaba su guitarra mientras llegaba el momento inminente para hacerla cantar como si él y ella fueran uno solo; no pude evitar identificarme con la constante actitud de Colin Greenwood para comandar desde su bajo la entrada a tiempo de cada canción junto con las perfectas síncopas de Phil Selway; y, por supuesto, no dejé de acompañar los singulares coros ni de asombrarme por el porte del señor Ed O'Brien jugando con sus múltiples pedaleras mientras Yorke hacía brillar una hermosa guitarra acústica.

No sé nada más de ellos, sólo sé que por primera vez sentí un concierto sin otra culpable que la propia música y la atmósfera que son capaces de crear. El mejor de mi vida "by far", como dirían algunos.

Y justo como terminaron ellos, así quedé yo: sonando y vibrando con "todo en su lugar", Everything in its right place.

viernes, marzo 13, 2009

Día 132. Noche de primavera

Últimamente la vida, de la que tanto se habla aquí, ha ido cambiando. Eventualmente, cada suceso y anécdota digno de ser rescatado llegará a este espacio. Mientras, aprovechando que este medio se basa y se populariza en el video actualmente, una pequeña muestra de cómo se construye la edad a partir de sucesos. Ésta es mi primera videonota.
¡Que venga la primavera!

si el video no se reproduce puedes verlo aquí

lunes, febrero 23, 2009

Día 131. Edad

De unos años para acá me ha dado por asegurar que la edad de las personas es simplemente actitud frente a la vida... Y estoy más que convencido de ello. 
No se trata de querer ser adolescente o joven para siempre, como aquellos con la crisis de los 50 que se compran autos deportivos y visten chamarras de cuero buscando la juventud mal vivida o las siempre jóvenes mamás que no dejan de acompañar a sus hijas al antro.
Se trata de asumir quién eres y contar los momentos felices, no más.
Sin embargo, hay cosas que te hacen recobrar más bien el sentido de la cantidad de tiempo que ha pasado.
De pronto, comienzas a encontrar a aquellos con quienes compartías una cerveza, un café o una plática breve y un saludo mientras cambiabas de salón en la prepa o la Facultad. Aquellos a quienes no les veías todavía "cara de nada" pues apenas pensaban (y tú con ellos) en pasar el año escolar.
Los reencuentras con el título de abogado, doctor, diseñador, arquitecto, músico, jefe... Entonces caes en cuenta que, efectivamente, han pasado los años y 
aquellos jóvenes soñadores se convierten poco a poco en adultos realistas.

sábado, febrero 14, 2009

Día 130. San Valentín

Sigo sin creer en este día, pero es verdad, el amor llega cuando menos te lo esperas. Aunque la amistad tiene menos caducidad.

miércoles, febrero 04, 2009

Día 129. Vivir

De esto se trata la vida justamente...


Where the Hell is Matt? (2008) from Matthew Harding on Vimeo.

miércoles, enero 28, 2009

"But if you do not find an intelligent companion, a wise and well-behaved person going the same way as yourself, then go on your way alone, like a king abandoning a conquered kingdom, or like a great elephant in the deep forest". Gautama Buddha.

martes, enero 27, 2009

Día 128. Cosquillas

Como si realmente poseyera dentro un radar, volteé en el instante en que se encontraba a lo lejos, de frente a mí. 

Aunque en un principio la vi de reojo, sabía que era ella: mis latidos, la sudoración de las manos y un cierto temblor en el cuerpo me lo confirmaron. 

La nota que hacía se fue por la red y sólo floté y floté, como cuando era un púber que se emocionaba con el pop de los lejanos 90 y las baladas rockeras de Bon Jovi y Guns 'n Roses me "llegaban" más que ahora.

Esta vez su mirada no se cruzó con la mía, ni fuimos uno en el instante en que las pupilas sostuvieran la vista... pero la vida me recordó qué se siente. Trajo a mí las cosquillas de la Secundaria, cuando por primera vez te entregas al amor sin más ánimo que vivir las cosas intensamente, experimentándolas por primera vez.

Eso me trajo de regalo. Aún cuando seguramente no sabe que existo, me recordó aquel sentimiento puro y emocionante, donde al ver a tu musa las piernas temblaban, la voz se resquebrajaba y el corazón parecía salir brincando. 

Era donde todos sabían que te gustaba y te animaban con un "vas, vas" o con el valiente "te la presento" cuando pasaba. Incluso el odiado "wuuuuu" en voz alta.
 
No fui, fui... ni me la presentaron, ni tampoco me dijeron "wuuu". Pero eso no es lo importante. Cuando se es "adulto", lo importante es Sentir. Y eso para mí es una buena señal, porque al escribir esto aún tengo el corazón a punto de emanciparse... por fin.

viernes, enero 16, 2009

Día 127. Al Fin...

Llega puntual el día: el fin del trabajo, de la pesadez, de las nuevas emociones y hasta de las oraciones no pedidas pero siempre bien recibidas por el poder de bendecir en conjunto.
Cuando se es mayor, el fin de semana se vuelve el momento de distender todo. De aventar los birretes al aire y encontrar en el camino a los demás con una misma actitud: la liberación.
De pronto, aquella persona por la que suspiras toda la semana puede aparecerse frente a ti para hacerte el día o aquellos que el lunes traían una cara de "no lo vuelvo a hacer tan noche", por arte de magia transforman su semblante.
El formalismo semanal da paso al viernes casual.
El Fin, en cualquiera de sus modalidades, es una bendición; seas estudiante, trabajador o inventor. Es la satisfacción de haber sobrevivido una semana más y te encamina a la respectiva recompensa.
Se dice que soñar y desear es el principio de todo. De manera que, en esta helada tarde de invierno (quizá la más fría de toda la estación) deseo como recompensa estar en mi propio departamento preocupado únicamente por el maratón de pelis que tendré primero con mi adorable mujer y más tarde con los amigos que se unirán un rato para dejarnos solos después y concluir aquello de la distensión ella y yo.
Eso... cuando se es mayor se desea la liberación de maneras diferentes.
Aunque siempre cae bien un buen brindis entre amigos, con una copa de vino o un caballo de tequila en alguna vieja cantina del Centro.
Mientras el sueño se cumple, me voy de parranda.
¡Salud!

sábado, diciembre 27, 2008

Día 126. De taxistas I

Con ésta inauguro una nueva sección en este mundo virtual, las historias de aquellos quienes siempre tienen algo qué contar y opinar: los taxistas.

En esto del famoso pacto lector-escritor (en referencia a quien escribe cualquier cosa para otros y no el sentido, algunas veces pedante, de quien se dedica a ello) advierto que no es costumbre de este espacio censurar las palabras de nadie, por lo que si es usted una "damita" y le resulta ofensivo el lenguaje ruego entienda que no es más que un mero intento de retratar la realidad.

Noche-buena

"Tanto esperar la Navidad todo el año para tener que pasársela trabajando... es que ayer trabajé toda la noche", se quejaba el taxista que me llevaba a mi trabajo ayer, todavía de madrugada, a falta de transporte público.

Es de esas ocasiones en que no esperas tener charlas tan profundas recién levantado de la cama.

Comenzaba a preparar y sacar del archivo mental mi discurso número 15 sobre la crisis económica que aún no se vive del todo aquí (esa que hace que en los mercados sobre ruedas, mejor conocidos como "la plaza", haya comerciantes optimistas que anuncien sus ofertas como: "Cuál pinche crisis? 2x10 pesitos el kilo"), cuando el chofer, de unos 40 años, volvió a sorprenderme: "es que tengo dos viejas"...

Ante mi silencio, aquel hombre –a quien bautizaré como Filemón–, que se había persignado en cuanto me subí, me tomó desde un principio como terapeuta y sacó a relucir toda su historia, sin tener tiempo para preguntar nada:

"Es que fíjate, hace como tres años que mi mujer y yo ya traemos broncas. El año pasado yo me quedé esperándola en Navidad toda la noche y nunca llegó. Así que ahora me tocó a mí.

"Me llamó mi otra vieja y me dijo que no tenía con quién estar el 24 y yo le dije que me la iba a pasear chambeando. Y aquí estuvo conmigo todo el día. Me acompañó a todos los viajes que hice, sin pedos".

Y es que también, aseguraba Filemón con la voz de todo buen taxista experimentado educando a la sociedad, "hasta para echar un 'palito' hay que tener ganas, tiempo y dinero".

Yo no lograba hilar frases, sólo monosílabos, pues a pesar de no estar de acuerdo con muchas cosas que decía, no dejaba de ser su historia y nunca se sabe cómo reaccionará un extraño cuando opines sobre su vida (!).

El viaje no duró mucho pues en las calles no había más de dos autos a la redonda, pero al recordar aquello es impresionante cuántas cosas pueden decirse en tan poco tiempo.

Filemón contó que a "su segundo frente" la conoció justo en el taxi: 

"Luego se te ponen aquí al tiro las viejas y te las dan por un 'rai'. A esta chava la conocí en una de esas noches. 

"Que se sube y que me agarra la mano y la pone en su chichi. Y que se la empiezo a sobar. Y que se 'baja'... y que se empieza a dar de sentones. Y así me la llevé hasta el Ajusco.

"Y de allí que le saco el teléfono y pues empezamos a salir. Y anoche así nos la pasamos aquí, ¿para qué gastar?".

Filemón, orgulloso de su hazaña y con ánimo de dejar claro su poder como semental, continuó con la historia de otra chava que también lo abordó... 

Pero el viaje y la narración hubieron de ser cortados súbitamente cuando caí en cuenta del excesivo cobro de una tarifa que suele ser menor en la misma distancia. 

Me salió cara la historia.

miércoles, diciembre 24, 2008

Día 125. Navidad

La vida no ha dejado de darme sendas lecciones el día de hoy: la Navidad la llevamos todos dentro, sólo soy un grinch pseudoidealista.

¡Feliz Navidad! Jo, jo, jo, jo...

jueves, diciembre 18, 2008

Día 124. Mujeres I

Es definitivo, las mujeres entran por los ojos de los hombres, no hay más. 
Lo difícil es lidiar con tremendo receptáculo de imágenes en el cerebro... porque no es que tengamos "corazón de hotel", pues no amamos a todas ellas. Las deseamos, las revivimos en cada recuerdo, las buscamos, las imaginamos, nos inventamos historias con ellas, pero sólo amamos a una (y habemos quienes sí respetamos a esa una cuando la tenemos, no todos somos unos hijos de la chingada).
Pero por piedad, debemos ser sencillos. ¡Mujeres! A ninguno de nosotros nos gustan los rodeos. Se puede vivir el romanticismo sin ser tan complicados, sin perder tiempo "dándose a desear".  
Si es sí su respuesta, digan "sí". Entiendan que crecimos educados de manera distinta y nuestros códigos, por ende, no son iguales.
Cuando alguien nos cae mal lo decimos, nos golpeamos o no pelamos, porque somos P-R-Á-C-T-I-C-O-S. No andamos diciendo "zorra", "golfa", "qué mal se viste", ni nada por el estilo.
Los hombres somos mucho menos idealistas que ustedes, porque vamos a la praxis, al punto, al "me gustas y te gusto, entonces ¿para qué hacernos güeyes?".
"Por ellas, que las hicieron tan bellas...".

Escrito tras un lapsus de deseo. Continuará...

martes, diciembre 09, 2008

Día 123. Héroe

Estas son las cosas que hacen reflexionar sobre nuestro comportamiento hacia los animales, la naturaleza e incluso hacia las otras personas.
Estas son las cosas que hacen creer, que hacen revalorar nuestro mundo e incluso llorar por las señales frente a nuestros ojos.
Hoy no ha dejado de conmoverme este ser extraordinario que los "humanos", desde hace mucho, dijeron que se llamaría: "animal". 
En lo personal, me confirma que los animales no actúan únicamente por instinto y hay algo más que la Ciencia no ha logrado explicar. La vida aún le escapa por mucho a las leyes científicas.
Bravo por el perro héroe de Santiago de Chile.

domingo, diciembre 07, 2008

La amistad es atemporal, el amor no.

domingo, noviembre 30, 2008

Día 122. Soledad

Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella. Paulo Coelho
Quien no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo entre una multitud atareada. Charles Baudelaire

Están quienes viven aislados de todo y de todos por condiciones geográficas, sin ninguna intención de modificar su situación; quienes viven recluidos en aras de buscar la espiritualidad perdida o recuperada; quienes se evaden de la realidad con alguna droga para no saber nada del mundo exterior; quienes se escudan en la ayuda a los demás para estar ocupados y evitar hablar del tema con ellos mismos; quienes trabajan desesperadamente, sin descanso, para "no pensar"; quienes se rodean de muchos pero no conocen a uno solo del todo; quienes se ahogan tras navegar en el mundo virtual... 

Pero también están los que han vivido felices, acostumbrados desde que nacieron a no tener contacto con nada ni con nadie; los que encuentran en la espiritualidad la mayor de las satisfacciones; los que al evadirse tocan fondo; los que en la ayuda a los otros se redescubren; los que en el trabajo encuentran la mejor de sus virtudes; los que, al rodearse de muchos, se nutren de lo que los demás les entregan; los que al conocer a otros a través de su pensamiento, en un espacio intangible, se siguen sintiendo vivos... 

Entonces, ¿qué es la soledad? Acaso la pérdida de la brújula vital. 

Brindo por el hedonismo como antídoto y por la música como compañera de viaje.

domingo, noviembre 23, 2008

Día 121. Predestinados

"Somos un sueño imposible que busca la noche para olvidarse en sus sombras del mundo y de todo (...) dos hojas que el viento juntó en el otoño". Chavela Vargas, Somos.

Para J

Con ese halo de energía espiritual te llamo, te invoco en este preciso momento. 
La emoción, de cuando apareciste en mi vida, me impulsa a encontrar tus ojos directamente cada vez que empujas la materia en el mismo espacio. 
Apenas te siento, volteo a buscarte.
Imagina entonces que esta primera vez en que recién se cruzaron las ventanas de nuestras almas, en la eternidad de esos milisegundos donde nuestras psiques fueron penetradas por la mirada sostenida del deseo de hacerse presente en la vida del otro y gritar desde los adentros: "soy yo, eres tú, Somos", sin creerlo del todo nos reconocimos.
Por fin me miras, te hablo desde dentro. Sonrío, sonríes. Tus cejas se mueven a la par de los ojos, debajo de la bufanda que cubre tu boca. Algo hay en ti, algo hay aquí.
Pero sigues tu camino... y por ello te llamo. Porque eres tú, porque soy yo. Porque somos quienes se buscaban y ése, nuestro propio Dios, nos ha puesto en el camino.
Porque seremos la envidia de cualquier escritor en pos de la historia perfecta de amor que, aún cuando no exista, bien podríamos asumirla como nuestra .

sábado, noviembre 15, 2008

3 covers 3

Laid - James


Forever Blue - Chris Isaak


El sueño de la hora más oscura - Los Tres

miércoles, noviembre 12, 2008

Día 120. Música llegadora

Una de tantas bondades:

lunes, noviembre 10, 2008

Día 119. El mundo mágico de Magorium

Dos veces, en la misma función de cine de El mundo mágico de Magorium, escuché a unos niños preguntar a sus respectivas progenitoras: "Mamá, ¿estás llorando?"...
Las mujeres respondían que sí tímidamente y con la voz entrecortada.
Me sentí feliz de seguir siendo ser humano y fantasear con el mundo. 

lunes, noviembre 03, 2008

Día 118. Parejas

Camino a casa, observando desde la ventanilla del vagón del metro, sólo me surgió la curiosidad: ¿qué nos hace fijarnos en las personas con quienes nos besamos, con quienes reímos y lloramos, con quienes compartimos ese momento de nuestra vida? 
El mundo desde fuera es tan ilógico, tan irreal, tan drástico, tan humorístico, tan sui generis, tan extraordinario, tan fantástico, tan emparejado.