domingo, abril 30, 2006

Día 62. Entre niños y chachalacas

Ayer, el Día internacional de la danza en la UNAM. Día entero de celebración, expresión y sentimientos a flor de piel. La clausura: espectacular; la "danza" aérea se volvió eso realmente...
No había caras largas, ni filas desesperadas, ni quejas, ni nada. La UNAM avanza con pasos gigantes sobre el Cenart para nuestro beneplácito. Ni la lluvia pudo del todo contra nosotros que, a diferencia de muchos países, sí celebramos aunque sea todavía en pequeña escala.
La danza estuvo ahí en todo momento: bailarines y coreógrafos se camuflaban entre quienes minutos antes los habíamos visto dentro de un teatro, con toda esa magia que sólo las luces y el maquillaje pueden hacer.
Hoy, el día del niño. El pequeño Dantés me llevó a visitar el zoológico de Chapultepec a recordar y aprender y revivir...
Yo le dije que me siento muy mal de ver a los animales encerrados y percibir su ánimo. Él, sólo se limitó a decir que fuera más allá y los viera más grandes de lo que son... Entonces, cuando el cóndor se acercó a la reja su mirada ya no resultaba tan triste. Y volteaba la cabeza, curioseando sobre mis rasgos.
El oso polar se veía hermoso, a pesar de dormir y quizá lidiar con un día más en un espacio pequeño cuyo instinto quizá le diga que es su hogar aunque quizá en forma maquiavélica todos sabemos que no lo es. Me dijeron que su pelo es transparente. Se ve blanco porque refleja la luz. Y cuando caza, tapa su boca y nariz oscuras con una de sus patas para camuflarse entre la nieve y las focas no lo noten.
Despues, el mariposario. Cientos de ellas volando alrededor, posándose sobre tu ropa, tu cabeza o tus manos. Mariposas recién salidas de sus capullos liberadas por los niños.
Dijeron que no viven más de un par de semanas y su único fin es reproducirse. ¡Vaya vida! sin preocupaciones, sin el "chin, no me cuidé", sin saber qué será de ellas en unos años... Hasta la muerte es vida...
Y finalmente, dos chachalacas:


Una, perdida en el aviario y otra (a la que antes le creía) perdida en "La otra campaña".
Espero sus "pequeños ustedes" hayan disfrutado su día. El mío hasta recordó una vieja canción que le gustaba: Angelo-Microchips.

jueves, abril 27, 2006

Sueños

Desde hace muchos años he tenido un sueño recurrente: voy conduciendo y de pronto me veo obligado a frenar rápida y completamente; la escena que más recuerdo es que piso el pedal hasta el fondo y no alcanzo a detenerme. Entonces, todo es blanco...
Hace mucho no sueño eso, pero hace un rato, lo viví... y por poco no lo cuento.
¿Realmente queremos que nuestros sueños se vuelvan realidad?

miércoles, abril 19, 2006

Alguna vez leí que en cada vida uno trabaja una virtud en especial y hace poco le comentaba a una muy querida amiga que seguramente la mía, en ésta, es la paciencia.
No sé a ciencia cierta en qué se basan los esfuerzos y sacrificios en pos de tu vida. Esa tremenda idea cultural tan clavada inconscientemente de "sufrir para merecer". Esa lejana búsqueda de felicidad, quiero decir, a largo plazo, nos hace olvidar que disfrutar las cosas como se vienen presentando es parte de todo, porque en un segundo algo inesperado puede pasar y terminar con esos "planes" hedonistas o eudemonistas. Quizá sea una verdad de perogrullo pero algo debe hacerse para obligar al inconsciente a entender muchas cosas.
Esto sucede cuando se pierde distancia también con algo que, a corto plazo, en tu cotidianidad, te motive... algunos lo llaman amor, otros, probablemente sólo iniciativa.
¿Cómo se obtienen fuerzas para retomar el camino después de mucho tiempo?

domingo, abril 16, 2006

Me gusta tu silencio, aunque lo hayamos desvirgado y la modernidad lo quebrante.

martes, abril 11, 2006

Últimamente --no sé qué le dio al mundo-- he estado rodeado de múltiples celebraciones por aniversarios de nacimientos (¡qué poco curiosos! ¿Qué tienen julio y agosto para procrear?). Y entre tanto evento social se ha ocultado un poco mi desánimo de estas fechas que a ciencia cierta ya no sé bien a qué atribuirlo ni cómo se conforma. Me siento más aislado que nunca a pesar de socializar más seguido.
Yo diría que acabo de descubrir que los hombres tenemos también alguna alteración que nos obliga a padecer extraños cambios anímicos. O será que de plano la vejez del cuarto de siglo me ha pegado por fin y verdaderamente intelectualizo mis azotes como mecanismo de defensa (como asegura una muy querida persona).
Prefiero decir que en verdad los hombres sufrimos de "nuestros días", sólo que son más esporádicos (por fortuna) y se deben a múltiples factores internos y externos, no sólo a un minúsculo cambio hormonal (es aquí cuando las queridas féminas brincan por minimizar tamaño martirio).
Y me cae que sí he andado bien clavado en los estados alterados de ánimo. El domingo hasta lloré con una película de esas que pasan en el canal 9 y cuyo nombre no quiero mencionar por la pena que me da pero cuya historia habla de una mujer de rancho que se convierte en pipirisnais del Pedregal. Y es que uno de mis carnales, de esos que seguro se madreaban al que te quitaba tu paleta cuando niño, se nos casa... ya empezó el desmadre. Estábamos chupando tan tranquilos...
Entonces, entre las pláticas con extranjeros más chavitos que han hecho mil cosas mientras uno aquí dormido en sus laureles y entre que ya los contemporáneos queridos comienzan a formar familia, no me queda más que culpar a "esos días" por la leve depresión que me ataca.
* Nota aclaratoria: el incidente con la película dominguera fue real pero puede ser atribuido al estado etílico. ¡Ja!

jueves, abril 06, 2006

Día 61. Jamiroquai

Los músicos, recibidos con la correspondiente ola de percusiones provenientes del público, comenzaron a entonar las primeras e inconfundibles notas de la rola más famosa. El sonido del bajo entraba hasta lo más profundo de nuestros cuerpos. Y de pronto, "Youuuu knoooow this boogie is for reaaaaal". Ahí estaba él. Jay (Jason) Kay llegaba saltando y bailando, ataviado en su característico estilo pero en definitiva para la ocasión: una suerte de jorongo mexicano y lo que parecía un penacho (usado antes en otros eventos) cuyas "plumas" eran plateadas. Era el regreso de Jamiroquai. Sabía donde estaba, sabía a lo que venía. Sabíamos que era él al que esperábamos. Y entonces, nos puso a bailar con Canned Heat.
Siguió Space cowboy y al terminar dijo: "esta canción es para las chicas... cósmicas". El auditorio lleno, comenzó a brincar y gritar nuevamente. Todos coreábamos Cosmic girl.
Las siguientes canciones serían recuerdos de sus inicios. Como Revolution, donde se quitó el "jorongo" y descubrimos la camisa blanca con letras rojas que decía México y tenía también la bandera mexicana.
Más tarde, quizá un poco en forma inadvertida, la voz no alcanzaba a entenderse bien. Algo pasó con el micrófono. Pero no importó pues el hombre aquel bailaba sin ton ni son y contagiaba. Igual que sus músicos: nada como ver los rostros de los que ejecutan en vivo y lo disfrutan, y lo transmiten así. Veríamos el resto de la noche a Jay Kay jugar con sus coristas; disfrutar de los solos en el teclado, bajo y percusiones; dirigir con la mano sus canciones y bailar y saltar...
Quizá el momento más intenso fue con Little L, donde el auditorio entero aplaudía dos veces, según la canción lo indicaba...
Otra espera que bien valió la pena.
"She's just a cosmic girl
From another galaxy
My heart's at zero gravity
She's from a cosmic world
Putting me in ecstasy
Transmitting on my frequency
She's cosmic".

domingo, abril 02, 2006

Día 60. Completo incompleto

No siempre es bueno emocionarse desmesurada y rápidamente...
Aunque un buen amigo psicólogo dice que no hay que vernos como mitades sino como seres plenos y enteros, la letra de la canción es buena. Y como en este espacio no está de más el azote:

Completo incompleto
Jarabe de Palo


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Soy un completo incompleto
incompleto por amor
la costilla que me falta
cuelga de tu corazón
un seguro inseguro
media persona en el mundo
un amante incompleto.

Cada vez que te deseo
soy un completo incompleto
si me giro y no te veo,
como una persona a medias
sabes a que me refiero.

Soy un acorde incompleto
menor y desafinado
que va persiguiendo notas
sin lograr una canción
un rosal sin hojas secas
un perfume sin olor
la pelicula de cine
sin final en el guión.

Soy un completo incompleto
si me giro y no te veo,
como una persona a medias
sabes a que me refiero.

Soy un completo incompleto
si me giro y no te veo,
como una persona a medias
sabes a que me refiero.

Soy un completo incompleto
se me para el corazón
si me giro y no te veo
sabes a que me refiero
un seguro inseguro
media persona en el mundo
un amante incompleto
sin ti en mi corazón.